Por Argimiro Collado
Nuevamente inmerso en la tarea de relatar los hechos acontecidos.
Menú de hoy: debut olímpico
Lejos de querer emular a los Gómez-Noya y compañía, el objetivo de la jornada era comprobar las prestaciones de los motores diesel-carrocería pesada en estas distancias y de paso, acumular bagaje de cara a la gran cita germana (proyecto insigne de este año).
Así y siguiendo fielmente las indicaciones de mi mentor, hago acopio de mis adminículos reglamentarios y me dirijo a descubrir un nuevo lugar de la costa levantina (haciendo kilómetros inútiles con el coche debido a la mala costumbre de no mirar previamente la ruta, no colocar el GPS y confiar en el azar para encontrar el sitio).
Llegados al lugar el patrón se repite: colocación en estricto orden del material necesario, saludos y alientos al resto del equipo y foto de rigor (se adjunta placa).
De aquí hasta el final, algunas reflexiones:
Cámara de salida: el lugar más inapropiado para tener la vejiga llena. Imaginar el resto: toda mi actividad profesional volcada en el tratamiento de la incontinencia urinaria masculina y debo de sentir en mis propias carnes el contacto urinario.
Salida del agua-giro-entradita en el agua: algo que prometo entrenar este verano en la playa con mis sobrinos. Instaurado en la taquicardia, esta carrerita por la inestable arena no me gusta.
Flora intestinal y vida marina: no se como le va a sentar a mi ritmo intestinal la cantidad ingente de agua, plancton y peces que he ingerido durante este segmento.
Integridad física: condición necesaria para seguir ejerciendo nuestra afición. Este inestimable integridad se pone en riesgo en determinados momentos al rodar en pelotones anárquicos como el que me ha tocado lidiar hoy.
Cabeza de grupo: lugar idóneo para mantener dicha integridad. Privilegio que debe pagarse con un incremento notable de gasto energético. Gasto por otra parte sin retorno y muy ansiado en el segmento pedestre. Otra de las cualidades de dicho sitio es la familiaridad. A pesar de formar parte de un gran grupo, este lugar está siempre habitado por las mismas personas, unidas por su actitud desprendida hacia los demás para ofrecerles cobijo aéreo (movidos estos por la justa consideración de que cada uno hace su carrera y son las reglas del juego).
Benemérita: cuerpo de seguridad del Estado. En general, asociado a descalabro económico a final de mes por profanación de la velocidad viaria. No obstante, ir en raudo pelotón bajo la tutela de sus motoristas es de agradecer.
Voluntarios: personas que por algún encriptado motivo pierden una mañana de domingo de forma desinteresada. Muchos integrantes del club conocen esté oficio y les honra. Me uno a los que instan a agradecérselo en cualquiera de sus modalidades. A mi particularmente me gusta saludarles en las cruces, siempre y cuando no suponga menoscabo de la seguridad (hoy en determinadas rotondas no era el sitio más oportuno)
Transición: ambiente poco apropiado para el relax. Su imagen recuerda a la apertura de puertas del Corte Inglés en rebajas. Otro signo directo de que la ausencia de entreno nunca resulta positiva.
Carrera a pie: la forma más absurda de conseguir dos cutre-pulseras. Con tres euros en cualquier mercadito las tienes de diseño.
Meta. Otra vez se repite el patrón: mucha gente de naranja me recibe con una sonrisa. A ver si espabilo (y sobre todo, entreno) y algún día me toca a mi ejercer de anfitrión de la zona de llegadas.
Bueno amics, el BH ZARAUZKO TRIATLOIA 2011 nos espera. Debemos seguir entrenando, porque allí los peces son más grandes…
Argi
Urotriatleta.
PD: ¡Mucho ánimo Charli!. Recupérate pronto y vuelve al frente. Te esperamos de corazón.
