viernes, 2 de agosto de 2013

CRÓNICA DEL CHALLENGE VITORIA


por Andrés Giménez

Llegué el viernes por la tarde/noche a Vitoria, y ya estaba montada la expo en la Plaza de la Virgen Blanca. Una expo muy modesta la verdad, con 4 carpas y poco más. El sábado por la mañana fue la charla técnica (briefing) en castellano, euskera e inglés. Por la tarde fue el check in tanto en la T1 (en el lago de Ullibari-Gamboa a aprox. 25km de Vitoria) y la T2 en el centro de Vitoria. Había autobuses que nos llevaban desde la T2 a la T1 donde tenías que dejar todo el material de ciclismo (bici incluida) que te llevaban en unas furgonetas que salían al mismo tiempo que los autobuses y te entregaban la bici ya en la T1 junto al lago. Había que meter también el neopreno en unos bidones con lejía, para desinfectarlos por el tema del "mejillón cebra". La organización estuvo muy bien, y en todo momento tenías indicaciones y gente que te resolvía cualquier duda. Había gente también de la organización del Challlenge de Barcelona que estaban ayudando y colaborando con la gente de la organización del de Vitoria.
Ya el sábado por la tarde pude comprobar el viento que soplaba en la T1 (lago) y que me dejó preocupado para el domingo, todo el mundo lo comentaba pero pensábamos que al ser por la tarde era algo normal, y pero por la mañana no soplaría nada o mucho menos....cuanto de equivocados estábamos.....!!!
La zona de natación es un lago inmenso que no tiene nada que envidiar al lado de Zúrich donde el pasado año hice el Ironman. Todo muy verde, limpio y ya se respiraba ambiente de competición por todas partes.
En total hemos sido aprox. 580 participantes por lo que en general no ha habido que hacer colas, ni aglomeraciones y todo lo que es la logística fue muy cómoda y rápida.
Llegamos al día D y me levanto a las 4:45h pues a las 5h abren el restaurante del hotel (de la organización). Desayunamos todos "concentrados" y a las 5:45h salimos en autobús hacia la T1 (lago) y a las 6:30h salían otros autobuses para los acompañantes, que luego los trajeron de nuevo a cada hotel una vez finalizado el segmento de natación.
Llegamos amaneciendo a la T1 y procedemos todos a la logística de última hora: hinchar las ruedas de la bici, comprobar bidones de agua, geles, etc.. y a ponernos el neopreno. Hay unas perchas donde cada triatleta debe colgar su bolsa numerada (bike bag) con todo el material de la bici (casco, gafas, dorsal y zapatillas) ya que en las perchas para las bicis no puedes dejar nada en el suelo. En la T1 hay otras perchas con la "run bag" donde había que dejar el material de correr. Y luego había un autobús donde dejabas la "wear bag" que era la bolsa donde dejabas la ropa y lo que llevabas puesto desde el hotel/casa.
Cada grupo de edad llevaba el gorro de natación de un color distinto, y todos los triatletas debían estar frente a sus bicis hasta recibir la "cámara de llamadas" y entonces dirigirse hasta la misma orilla del lago para iniciar el segmento de natación. Empieza el speaker a hablar, la música a sonar, y cada vez más gente llegando hacia la zona de salida (acompañantes, público en general, etc...) y es inevitable ponerte nervioso. Hubieron varias salidas: élite masculina, mujeres (todas élite y no élite, ya que había muy pocas), grupos de edad de 20-30, de 30-40 y más de 40 que era el mío. También hubo una salida para los grupos de relevos.
Nos dirigimos hacia la orilla y veo a mi mujer que me está animando y creo que está más nerviosa que yo. Le digo que esté tranquila que lo tengo todo controlado (mentira pero era para que no se pusiera más nerviosa todavía....) y enseguida suena el bocinazo y nos metemos en el agua. Empezamos a nadar y me encuentro bastante cómodo.....hasta que de repente veo que cada vez hay más algas finas flotando por la superficie, y más y más hasta que me parece que estoy nadando en el césped en lugar de en el agua. Me agobio bastante, y además, noto que se me ha hecho una especie de nudo en el tobillo donde tengo el chip, ya que con el velcro me parece que algunas algas se me han pegado, por el cuello también tengo algunas y en los brazos también. Me tengo que parar para quitarme las algas de encima y ahí ya tengo el corazón en la boca y las pulsaciones a tope. Hago un sprint de 20 metros y por fin desaparecen las algas, aunque tengo que pararme un par de segundos porque me falta la respiración. Pienso que esto es increíble que me pase, y si seré yo el único que ha pasado por encima de una plantación de algas flotando. Vuelvo de nuevo a nadar y poco a poco a voy cogiendo el ritmo y me encuentro más "tranquilo", llegamos a la 1ª boya y ya tengo 1400m hechos, me encuentro ya a pleno rendimiento y con el ritmo cogido veo que empiezo a adelantar a gente con el gorro de otro color, en concreto los que habían salido 5min antes que mi grupo. Eso me da más ánimos y prácticamente hasta que salgo del agua ya no paré de nadar en ningún momento. Ya fuera del agua veo a mi mujer muy contenta y ya me "despido" de ella hasta la tarde en Vitoria pues empieza el segmento de bici.
El circuito de bici es muy bonito, y son dos vueltas de aprox. 70km y una tercera de aprox. 40km. Recorre varias localidades en las cuales está todo el pueblo en la calle animando a los triatletas. Me llamó mucho la atención que en las distintas carreteras y cruces que estaban cortados, había largas colas de vehículos parados, y en lugar de estar todos los conductores en el coche tocando el claxon a tope y cagándose en todos los corredores, como es bastante común por desgracia aquí en Valencia, estaba todo el mundo fuera del coche animando sin parar a todos los que pasábamos con la bici, con el famoso "aupa, aupa". Aunque el perfil del segmento en bici puede parecer que sea muy llano, yo no lo vi para nada llano, pues si bien es verdad que no hay ningún puerto que subir, es un constante sube y baja de pequeños repechos, y tienes que estar constantemente cambiando de marcha. Los paisajes son espectaculares en general, si bien hay un tramo que discurre por una carretera nacional que no es muy bonito, y que es justo donde hacía más viento pues alrededor era todo una zona muy llana y donde el viento cogía fuerza. Me recordó mucho el Triatlón de Valencia LD del pasado año en marzo, donde hizo mucho viento sobre todo en la zona de la albufera/arrozales. Además, conforme iba pasando la mañana, a cada vuelta hacía más viento y eso me dejó fundido y creo que a la mayoría de los participantes también, pues al finalizar en meta el comentario del viento en la bici era lo que más se hablaba. Ya lo habían comentado en la charla técnica, que era muy probable que "soplara algo de viento"....pero claro de eso, a lo que luego pasó era lo que no me esperaba y también psicológicamente me fastidió mucho, pues no te esperas en mitad de julio esos vientos típicos del invierno/primavera en Valencia.
Bueno, llegué a la T1 y cuando bajabas de la bici había unos voluntarios que te cogían la bici y se hacían cargo de ella, y tu te ibas corriendo "como podías" hacia la carpa de la T1 para coger la "run bag", quitarte las zapatillas de la bici y el casco y ponerte las zapatillas de correr y salir por la otra puerta de la carpa para empezar el segmento de correr.
El circuito de la carrera a pie eran 4 vueltas de 10,5km parte por el centro histórico de Vitoria y parte por la zona de las universidades y el estadio de futbol del Mendizorroza (donde juega el Alavés). En la parte del centro histórico el ambiente era espectacular, la gente animaba mucho y muchos creo que se pasaron toda la tarde de pinchos y cervezas viendo a los corredores. Además, por el centro había muchos árboles y parques y en general bastante sombra, cosa que era todo lo contrario en la zona de las afueras de Vitoria, donde el sol cascaba de lo lindo y ahí se echaba de menos un avituallamiento. Empecé eufórico, pues la carrera a pie es lo mío y además, llevaba un retraso no previsto en el segmento ciclista por culpa del viento, la 1ª vuelta la hice en 47' y me hinché a adelantar a corredores, pero claro el daño ya estaba hecho, y en la 2ª vuelta el cansancio y la fatiga me puso en mi lugar y ahí ya veía que se me iba a hacer muy larga la carrera. Empecé a pararme en los avituallamientos y a beber todo lo que me daban, pues hacía la verdad bastante calor, además, empecé a notar bastante mal cuerpo y el estomago me daba ciertos "avisos" que de momento los iba pasando con "salidas de aire" por el tubo de escape que me daban cierto alivio. Empecé la 3ª vuelta y la palabra más correcta para describir mi estado físico era "fundido", ya no sé si corría o estaba andando un poco deprisa, además empezó a dolerme la ingle, cosa que no me ha pasado en mi vida, y eso que llevo más de 20 años corriendo y me pregunté a qué santo me duele ahora la ingle si no me ha dolido nunca, vale que estoy hecho polvo, pero es que con este dolor no puedo casi ni caminar. Además, los "avisos" se hacían más fuertes y continuos, hasta que no tuve más remedio que "salir" del circuito y esconderme detrás de unos matorrales, para "evacuar" líquido (pis) y sólido (caca), y la verdad es que la cosa mejoró bastante y esos minutillos me vinieron muy bien hasta que incluso se me fue yendo el dolor de la ingle y parecía que recuperaba un poco el ritmo. A estas alturas mi mujer cuando me veía ya me miraba con cierto "careto" de preocupación, pues intuía (solo intuía.....) mi lamentable estado físico, aunque yo la dejaba tranquila con un levantamiento del pulgar y un: "tranquila, que estoy cansado pero voy bien.....", "vete para la meta que voy a empezar la 4ª vuelta y "enseguida" estoy ahí...."y así fue como inicié la 4ª y última vuelta con más corazón que piernas y unas ganas locas por acabar. Yo veía el tiempo y todavía me quedaba algo de esperanza de poder bajar de las 11h, pero a falta de un par de km ya vi que era imposible e intenté ya disfrutar del ambiente y llegar a meta lo más digno posible. En el km 38 aprox se me acercó un tío en bici y empezó a darme ánimos: "venga valenciano que ya no te queda nada"!!!, le dije gracias casi sin mirar pero cuando me fijé era el mismísimo Eneko Llanos que estaba dando vueltas con la bici por el circuito animando a los corredores. Fue muy emotivo y luego los 2 últimos km ya con todo el público por el centro de Vitoria fue espectacular, te veían muy jodido y te animaban más todavía. Vi a mi mujer y me paré a darle un beso pues ya el tiempo me importaba poco, y entré en la meta muy jodido pero muy emocionado. Medalla y camiseta de finisher y a recuperar fuerzas con pastelitos, fruta, coca cola, etc....Ya luego recogí todas las bolsas y te entregaban la bicicleta firmando como que estaba todo correcto. La organización para mi fue un 10 y todo muy cómodo y rápido, pues tampoco éramos muchos triatletas y para estas cosas de la logística viene muy bien no ser muchos. Nos fuimos al hotel, me duché y nos fuimos de nuevo al centro a tomar unos pinchos y cervezas, y cuando acabamos, ya de noche (sobre las 22h y pico....) todavía habían triatletas llegando a meta, y casi la misma gente animando que hacía unas cuantas horas.
 
En fin, este ha sido el relato de mi 2º Ironman, y la verdad es una prueba muy recomendable, me gustó mucho todos los circuitos y la organización perfecta. El ambiente igualmente espectacular y hay que quitarse el sombrero, pues en lo relativo al deporte creo que los vascos en general lo tienen muy interiorizado y animan como en ningún sitio, y eso se agradece mucho.
 
El año que viene los que vayáis vais a triunfar seguro y a dejar el pabellón valenciano bien alto.
 
Un saludo.
ANDRES GIMENEZ
 

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