CRÓNICA DE UNA GLOBERADA ANUNCIADA

por Roberto Medrano

Hola a todos. 
Esta es mi primera crónica con el club Correcaminos y debereis perdonarme algunos porque todavía no me he quedado con muchos nombres, así que os nombraré por la marca de la bici a aquellos de los que no me acuerde.
Hoy, sábado 18 de diciembre, tocaba una salida de 3h con una subida a un puerto. Aprovechando la cita para salir conjuntamente con el club Triline, se decidió subir el Pico del Águila, también conocido como Chirivilla, 711m sobre el nivel del mar. Habíamos quedado en Mislata a las 8:00 o, como en mi caso ya que salgo tarde de casa, en Mascamarena a las 8:30. Llego al sitio a las 8:15 y hace un frio que pela. Me cambio la chaqueta que llebava por otra algo más calentita y me encuentro con los primeros compañeros, Carlos y dos más de los que todavía no he aprendido el nombre (Kuota y Orbea). Al rato, mientras tratan de hinchar la rueda de la Kuota con un alargador, llega Toni, Jorge y, al poco, bastante puntualmente, aparece el grupo de Mislata con el Triline. 
Desde el principio, se ve que las espadas están en alto y no va a haber ninguna misericordia para los miembros débiles de la manada. Hay que mantener alto el nombre del Club, machacando a quien quiera que se ponga por medio, sobre todo si es del Triline. 
En cuanto llegamos al repecho de Olocau, se desatan las hostilidades y, pese a que yo venía pensando tomármelo con calma, pensando que la subida pondrá a cada uno en su sitio y, de hecho, le había dicho a Alfonso que quería "coger mi ritmo", en cuanto comienzan a tirar, me reivindico como un globero más y, en cuanto puedo salir del carril bici donde no tenía espacio para adelantar, me voy a por el grupo de cabeza. 
Llego con más facilidad de la que esperaba, pero cuando me faltan unos metros veo como Germán se gira y, no sé si por ver venir la gente por detrás, comienza a dar hachazos. Aun así, aprovechando un parón, entro en el grupo donde también se encuentran Sebas, Vicente y Jose Manuel Sánchez, junto con tres trilines y el maillot de amarillo. Voy unos kilómetros con ellos, pero llegando a Marines, suben el ritmo y le digo a Vicente que yo me quedo (en ese momento todavía parece que es una decisión voluntaria). Tras unos kilómetros en tierra de nadie, pensando en alguna venganza cuando nos veamos en el agua, llegando a Gátova me alcanzan Alfonso y José Manuel García junto a 4 trilines. Voy con ellos hasta 2km del final, pero mis piernas sufren y "dejo ir" a los dos compañeros junto con un triline. Yo me quedo con otro con el que llego al final de la subida. 
Nada más llegar, la gente comienza a bajar y nos vamos cruzando con el resto de compañeros (Jorge, Toni, Carlos...) y de trilines. 
Bajando más de lo mismo, de dejarse caer a tirar a tope para estar delante parece haber una delgada línea que no acabo de comprender. Después, en llegando a Bétera continuan los tirones hasta que alguien pincha. Yo me permito el lujo de darle un relevo a Germán, que va como un toro. Ya en Bétera, los que quedaban, se van a almozar al poli, pero yo de esto no sé nada porque tenía comida familiar y me volví a Mas Camarena.