martes, 11 de octubre de 2011

TEMPORADA 2011……...LÁSSSSSSSSTIMA QUE TERMINOOOOOOOOOOOOOÓ.

Recién acabada la temporada y con las miras puestas en la siguiente, llegó el momento del balance anual. Por desgracia, aquí no hay Junta de Accionistas ni Patronato que nos vaya a fiscalizar los resultados obtenidos. Aquí el Juez implacable de nuestros resultados es el peor candidato que nos podían asignar, nosotros mismos. Y es que muchas veces, ofuscados por los planes de entrenamiento y las constantes actualizaciones de nuestro blog, somos demasiado inflexibles con nuestro organismo “humano” y nos empeñamos en hacerlo rendir más allá de nuestra verdadera categoría, a saber, ”triatleta popular”. Dicho lo cual, permitirme algunos comentarios.

ELCHE 2011

Fue mi primera novia triatlética, mi debut, y por lo tanto, esta prueba siempre estará teñida de un halo nostálgico. Cada año, muchos correcaminos acudimos a esta cita ilicitana, con mucha ilusión. Retiramos las bolas de naftalina del neopreno, del casco “aero” y de la cinta portadorsales y nos pegamos el primer “calentón”. Al ser mi segundo año, ya no tuve la sensación de muerte inminente y por lo tanto, disfruté. Como dirían los clásicos, empecé a conocer el oficio.

ZARAUTZ 2011

Antes de nada, muchas gracias Alfonso por gestionarnos la inscripción. Hoy en día el reto más difícil de un triatleta popular (y de forma similar para un ciclista o corredor) no es batir su propia marca o conseguir un nuevo reto. El reto más difícil, merecedor de toda celebración y fuente de los disgustos más absurdos, es conseguir una plaza en las pruebas más legendarias. Alfonso lo consiguió y gracias a él pudimos disfrutar de una de las pruebas más impactantes que sinceramente se puedan disputar. El ambiente que se respira por esos lares es inigualable. Publico entendido y volcado que te abre pasillo en medio del pueblo y te hace sentir como el mejor de los profesionales. Jamás se borrará de mi mente la imagen de rodar acoplado frente a un interminable guarda-raíl repleto de aficionados, que a buen seguro no habría podido contemplar ni el mismísimo Carlos Sainz.

ROTH 2011

Determinados eventos, de forma similar a los cuadros impresionistas, es mejor mirarlos de lejos para apreciarlos en toda su magnitud. Probablemente, a las pocas horas de acabar mi primer triatlón distancia Ironman, mi cerebro intoxicado por el acido láctico no hubiera podido expresar todos los sentimientos que una prueba así se merece. No puedo afirmar que cuando crucé la meta de Roth me invadiera una alegría
exultante por el objetivo cumplido ni la recompensa a todas las horas entrega sin causa. Durante el lapso de tiempo que va entre los últimos kilómetros de la carrera y las horas posteriores, la única sensación que te embarga es el primitivo instinto de supervivencia. En mi caso agravado por un torrencial diluvio que me hizo pensar durante muchos momentos que debería enfundarme de nuevo el maldito neopreno. ¡Malditas tierras germánicas, que forma tan descarnada de llover!. ¡No me extraña que ejércitos poderosos sucumbieran
por esas lides, si yo estuve a punto de perder mi escroto. Eso sí, cuando visualice las fotos de la llegada (adquiridas a precios desorbitantes) aprecie que en realidad mi gesto en el fondo sí reflejaba la alegría que se le supone a un final como este.
A partir de ese momento, a disfrutar de una cargo vitalicio (no remunerado, por cierto): ”soy ironman”. Y más concretamente en mi caso “uro-ironman”.

 
EL MEJOR AMIGO DEL TRIATLETA ES…...EL EQUIPO
Y cuando digo equipo no me refiero a la indumentaria, que está claro que debe ser confortable y de calidad (y como consejo materno, caliente en invierno y transpirable en verano). Ni tampoco hace referencia al sinfín de adminículos que como fieles amigos nos acompañan en cada movimiento. Con la palabra equipo hago alusión a la pléyade de hombres de naranja que transitan por el mismo recorrido que uno (en general en mi caso, casi siempre por delante) y a las esforzadas familias que en general nos acompañan. En esto he de decir nuevamente que la Sección de Triatlón de la S.D. Correcaminos es un equipo
como la copa de un pino. Cada vez que lo hemos tenido que demostrar, lo hemos demostrado. Roth 2011 fue el fiel reflejo de ello. Todos pusimos nuestro granito de arena: algunos pusieron cientos de kilómetros de “fragoneta”
para que las bicis llegaran integras, nuestras familias se dejaron la piel animándonos “a pie de pista” y aguantaron con mucha resignación horarios intempestivos e inagotables conversaciones sobre avituallamientos, ritmos de carrera y otras minucias. Los veteranos aportaron sus sabios consejos,
eludiendo pedanterías innecesarias y los noveles moderamos nuestro nerviosismo. Cada uno estuvo donde debió estar.

TRIATLON DE CUENCA.

Si existiera un microondas de suficiente tamaño como para albergar un triatlón, me imagino que las condiciones serían similares. Alguien sensato podía haber borrado de mi mente la famosa frase de “un correcaminos no está diseñado para hincar la rodilla ante la primera adversidad”. A unos 43ºC de temperatura y haciendo ejercicio, cualquier ser vivo que no tenga dos jorobas, aparte de ser estúpido, puede fenecer. Recomendación al respecto: si algún día alguien cae en la tentación de hacer una prueba similar, equípese con un aljibe portátil o llegará a la meta como servidor, más seco que un polvorón.

CANET 2011: UN TRIATLETA NO PUEDE LEER EL HOROSCOPO

Recién finalizado el triatlón de Canet, a la sazón doble olímpico, llego a casa “fundido” y me dedico relajadamente a leer el Magazine®. Sin demasiado interés ojeo mi horóscopo y consternado leo estas palabras: PISCIS (22 Feb-20 Marzo): En su lugar de trabajo o de estudios todo…… Aunque le llegue dinero…..SACUDASE SU PEREZA Y HAGA EJERCICIOS TODAS LAS SEMANAS…………¡Joder, más ejercicio!. ¡Voy a tener que pedir una
excedencia!

IRONMAN=BLANCO PERFECTO

Tras tu cargo vitalicio, ya nada será igual. Cualquier advenedizo que a partir de ese momento comparta algún entrenamiento querrá lucir la presea de haber doblegado a un Ironman. No importa que tan solo fuera un reto personal. El enemigo acecha…jejejeje. ¡Ya sabes!, hay que defender la camiseta de “Finisher” aunque vayas a comprar el pan en la bici de tu hermana con la cestita de Hello Kitty.

FINALMENTE…

A pesar de todo lo dicho, todo sigue igual. Nadie se libra de los madrugones para entrenar, las privaciones y los horarios “flexibles”. Como dice nuestro director espiritual, competimos para entrenar. Nos gusta la superación diaria, la mejora lenta pero progresiva, la recompensa diaria de la faena hecha. Nos gusta este tipo de vida que como ya dije una vez, nos convierte en los “papas pitufos” de nuestro entorno.

Argi

Uro-Ironman.

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