Me gustaría escribir unas lineas donde comparto mis sensaciones tras no haber finalizado mi prueba de Media Distancia de la temporada, cómo ya narré en anterior crónica. Tomar la decisión de abandonar nunca es fácil,o si,pero sobre todo la duda puede que te acompañe siempre. O no.
Os cuento..
Cuando
te apuntas a una prueba de media o larga distancia ,sabes que tienes
por delante unos meses de duro entrenamiento. Supone también
renuncia y sacrificio. Cansancio. Además preguntas llegan a tu
cabeza y sobretodo una ¿realmente vale la pena?
Cada
uno debe saber responder a esa pregunta. Para muchos de nosotros
significa estar menos tiempo con tu familia y dejar de hacer algunas
cosas, todo en pos de la prueba reina que has elegido.
Con
la seguridad de que has hecho los deberes y la cantidad de variables
que ese día te pueden suceder, tanto internas como externas.
Una
de las peores cosas que te puedes encontrar, sobre todo nosotros que
solo salimos en bici cuando no llueve (¿para que te vas a arriesgar
en un entrene si en Valencia casi nunca llueve?) es encontrarte con
una climatología adversa en una prueba larga.
La
lluvia constante puede que haga que tu cuerpo no se atempere lo que
necesita y lejos de ser una ventaja que enfría el cuerpo conforme se
va calentando, se puede convertir en una desventaja, por que el
cuerpo ya tiene sus sistemas de enfriamiento, lo llamamos sudor
.Puede que la lluvia interrumpa la sudoración y es muy posible que
el cuerpo acabe gastando mas energía para calentar los músculos que
la lluvia, tan insistente ,enfría .Si este proceso se alarga, se
puede llegar a la hipotermia.
O
puede que el circuito, además ,se convierta en una peligrosa pista
de patinaje ( todos tenemos nuestra hora, pero no tenemos que tener
prisa por llegar a ella )
Tanto
si te cortan, como si tomas la decisión de abandonar no es fácil.
Todo el entrene, todo el esfuerzo se han centrado en una sola prueba
y normalmente renunciando a otras que si querías hacer, en favor de
una sola carta.
La
sensación agridulce, de pensar por un lado que has hecho lo que
debías y por el otro que quizá has tirado la toalla demasiado
pronto.
Al
final es para todos lo mismo. No has terminado la prueba para la que
te habías preparado, pero no termina de ser un fracaso por que de
todo se aprende.
Aprendes
a renunciar ,a conocerte mejor, a saber donde si y donde no, a
arriesgar o a no hacerlo y sobre todo a seguir motivándote para
continuar con un deporte duro y que esta continuamente poniéndonos a
prueba, aunque no compitamos.
Dedicado
a todos aquellos que por un motivo u otro no acabaron una prueba.
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